Quienes somos
Dos generaciones dedicadas a la elaboración de cecina de equino y otros embutidos.
TAMBIÉN SOMOS SALA DE
DESPIECE DE CABALLO
Los orígenes de Cecinas y Embutidos de Hnos. Caballero Rojo se remontan a los años 60; cuando D. Julio Caballero Guerra funda la fábrica y comienza a elaborar artesanalmente cecina de equino. Con el paso del tiempo, ya en 1992, la fábrica diversifica su actividad y comienza a producir embutidos. En la elaboración de estos embutidos se utiliza carne de equino; conocido con el nombre de “Tariles”. Pasados dos años, en 1995, la fábrica pasa a manos de la segunda generación y adquiere el nombre de Hnos. caballero Rojo, C.B. Actualmente elabora cecina y embutidos de equino, cerdo, ciervo y jabalí.
Villarramiel: Tradición cecinera con historia.
Historia de la Cecina
Es una pieza cárnica curada y adobada, de caballo mayor, elaborada en exclusiva en el municipio de Villarramiel, siguiendo la tradición de muchos años de historia. Su fama ha trascendido el mercado local y actualmente comienza a disfrutar del reconocimiento internacional. Es un producto de calidad, notorio y reconocido.
Antecedentes
Son muchos los relatos en los que aparece la cecina a lo largo de la historia. Pero aparte de estos relatos, es de sobra conocido el arte de curar las carnes para su conservación, desde siempre, cuando la alimentación (su consecución) era un objetivo prioritario para sobrevivir sin penurias.
Actividad
En los años 40 y 50 la actividad cecinera de Villarramiel sufre un gran apogeo. Algunos lugareños hablan de hasta 30 negocios (familiares) abiertos. A partir de los 80, el descenso de elaboradores de cecina es importante por causas diversas, fundamentalmente de mercado (competencia y menor demanda).
Referencias
La Tierra de Campos, “comarca” donde se ubica Villarramiel, no fue ni es ajena a lo dicho. PASCUAL MADOZ, en su Diccionario geográfico, estadístico e histórico de España y sus posesiones de ultramar… (1850), en su tomo Castilla y León: Palencia; nos da “pistas” sobre la historia de la Cecina de Villarramiel, que por cierto corre paralela a la otra gran industria (histórica también) de dicho municipio: el curtido de pieles.
Notoriedad
La cecina de Villarramiel es reconocida en el mercado por su nombre y por su calidad. La apertura de mercados internacionales (Italia, Japón, Portugal) lo ratifica.